Lo que funcionó para otros, también puede funcionar para ti. Es particularmente notable el caso de los vampiros del Sudeste Asiático, en países como Malasia, Indonesia o Filipinas, en donde un hechicero decide prolongar su vida tornándose él mismo en vampiro. La mayoría de estos operadores de magia negra han sido exitosos gracias a un pacto diabólico; a su manera, son satanistas, si bien los nombres y las características con las que identifican a los poderes del mal son muy diferentes de aquéllos de la tradición occidental. Cualquiera sea el caso, la avidez por permanecer en la Tierra causando daño y obteniendo más poder es una tentación demasiado difícil de superar para estas gentes.
2. Ser convertido en una criatura de hábitos vampíricos.
También merced a la brujería, es posible que un hechicero dé vida a un criatura de costumbres hematófagas, como el colchón o el peuchen o peguchen de la Patagonia argentina y chilena, como ayudante en sus fechorías o contra el pago de dinero por parte de personas que quieren deshacerse de sus enemigos. Según el caso, el brujo puede acometer esta empresa utilizando material nigromántico (relacionado con los muertos) o bien usar a seres humanos a quienes primero despoja de su voluntad. Esto es especialmente cierto en el caso del chonchón, el que retiene su rostro humano aun después de ser convertido en un ave vampiro.
3. Hacer un pacto con el Diablo u otra entidad maligna.
En vez de recurrir a intermediarios como brujos o hechiceros... ¿por qué no ahorrarse la molestia y solicitar tú mismo la conversión a cambio de algo que la entidad considere valioso? Un djinn, por ejemplo, con tal de ser liberado de su prisión, te otorgará lo que desees. En vez de gastar tu deseo en cosas perecederas, la inmortalidad y las ventajas asociadas a ser un vampiro pueden ser tuyas si es que consigues encontrar el escondite en donde un djinn capturado ha sido ocultado. Si no resulta, siempre es posible recurrir al pacto diabólico, aunque sus precios suelen ser más elevados que los de cualquier otro ser de la oscuridad.
4. Ser asesinado, asesino, suicida, perjuro u hombre lobo.
No hay creencia vampírica que no atribuya carácter de vampiro post mortem a toda persona que haya cometido un asesinato, que haya sido asesinada, que haya faltado a su juramento o que se encuentre bajo la maldición del hombre lobo. De hecho, se sabe que los hombres lobo pueden convertirse a voluntad en vampiros (aunque de seguro puede suceder al revés, los vampiros, o algunos de ellos, pueden convertirse en hombres lobo).
5. Ser caníbal.
Por canibalismo entendemos la práctica llevada a cabo con el explícito conocimiento de que es moralmente condenable; las costumbres de los pueblos que han comido seres humanos como parte de su herencia cultural no cuentan. Pero si deliberadamente se ha consumido carne humana sin desconocer las consecuencias espantosas de la acción, entonces estamos ante un indudable proyecto de vampiro.
6. Nacer vampiro.
Puede parecer obvio, pero la forma más fácil de convertirse en vampiro es nacer como tal. La tradición reza que si un vampiro tiene acceso carnal con una mujer, el hijo de ambos será un vampiro. Del mismo modo sucede con una vampiresa que conozca íntimamente a un hombre. Es por ellos que muchos afirman que todos los íncubos y los súcubos son al mismo tiempo vampiros. Sin embargo, hay autores que niegan esta posibilidad, argumentando que los vampiros no poseen aparato reproductor y que únicamente pueden multiplicarse a través de la mordida.
7. Ser mordido por un vampiro.
Es ésta la forma más famosa y expeditiva para convertirse en un habitante de la noche. No obstante, tampoco aquí todos los especialistas están de acuerdo: algunos sostienen que es imprescindible que se produzca la muerte del ser humano atacado para que su naturaleza se convierta en la de un vampiro, y que basta con ello, mientras que otros afirman que el vampiro puede transmitir a voluntad sus características, por lo que sólo aquéllas víctimas que el vampiro escoja lo seguirán. Las que él rechace pasarán a ser simples y lamentables ghouls o gules, criaturas torpes destinadas a actuar como humildes y espantosos servidores del vampiro.
8. Ser convertido en vampiro por un hechicero.
Afortunadamente, poseemos la descripción de la operación mágica necesaria para producir un vampiro a través de la brujería: se debe tomar una botella y colocar en ella la sangre de una persona que haya sufrido muerte violenta. Tras seis días de encantamientos (aún no hemos dado con las fórmulas) una pequeña criatura se formará dentro del recipiente, a la cual el hechicero deberá alimentar con su propia sangre por otros seis días, para hacerlo su esclavo. Tras estos sortilegios,un vampiro surgirá de la botella y se pondrá a las órdenes del brujo. Es esencial que el hechicero utilice su propia sangre para alimentar al monstruo, ya que de lo contrario el vampiro podría volverse en su contra.
9. Ser poseído por un espíritu maligno.
Algunos especialistas afirman que si el cuerpo de una persona, especialmente una que ha sufrido muerte violenta, no es enterrada con los requerimientos religiosos necesarios, una vez que su alma haya abandonado el cuerpo y esté habitando el bajo astral, el cadáver, antes de desintegrarse, queda expuesto a la posesión por parte de un espíritu maligno, ya que al quedar sin alma puede ser habitado por cualquier entidad que lo desee. Es posible que la operación de posesión se produzca debido a la voluntad del espíritu diabólico, o que sea inducida por un adepto a la magia negra. Se desconoce, en este último caso, si el mago podrá disponer a voluntad de los servicios del vampiro poseído.
10. Ser víctima de la plaga causada por un vampiro.
Nadie lo ignora: los vampiros pueden causar plagas mortíferas en las cuales fallecen cientos o miles de personas. Muchos seguidores de la tradición afirman que los vampiros ven en las plagas una forma fácil de multiplicar sus adeptos, ya que aquéllos que mueren víctimas de la pestilencia se ven obligados a convertirse en seguidores del vampiro causante de la mortandad. Se trataría de casos, algunos de ellos famosos, en donde los vampiros parecen surgir como epidemia en ciertas zonas (sobre todo rurales) cuando antes de la plaga todo estaba en calma.
Éstas han sido las supuestas maneras que nos proporcionan en internet en las que se podría llegar a ser vampiro. Comenzamos el mes de Febrero.
Habrá especial San Valentín, ¡¡no os lo
perdáis!!
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